¿Mesas de los bares en plazas o espacios públicos: sí o no? Las respuestas que los ciudadanos dieron a LA GACETA fueron variadas. En un recorrido realizado en plaza Urquiza, algunos tucumanos expresaron que la disposición que prohibe dicha alternativa “es correcta” porque significaba un peligro para los mozos que debían cruzar la calle. Otros, defendieron que “sentarse entre los árboles” era una cómoda experiencia y, por último, hubo gente que se mostró imparcial y no demostró una postura al respecto.

La plaza Urquiza no tendrá mesas ni sillas de bares aledaños

Sucede que la Municipalidad capitalina ordenó a los locales gastronómicos de la zona que quitaran mesas y sillas del espacio público, en el marco de un plan de reordenamiento de la Ciudad capital. “Me parece genial que hayan sacado las mesas, porque así hay más espacio”, opinó Elizabeth Ruiz.

La joven trabaja como niñera y junto a un grupo de mujeres recorren la plaza paseando a los niños en coches y andadores; actividad que se veía entorpecida por la ocupación de los espacios por parte de los bares. “Entiendo el tema de la caída de las ventas, pero sería mejor que impongan un horario; que sea a la tarde o a la noche. También ahora se ve más limpia la plaza”, planteó.

Mesas en las plazas: “Se hará, pero con condiciones”

Por su parte, Andrea Bucci y Carolina Bernasconi, que compartían un café en uno de los bares, opinaron que debería optarse por una peatonalización de la calle Santa Fe -o una medida similar regida por horarios- para que los mozos puedan cruzar sin peligro por el asfalto. “A mí me encanta sentarme entre los árboles y creo que les ayuda a los negocios; que sea como en Europa. Pero también veía que era un peligro para los mozos que cruzaban”, dijo Bucci.

En tanto, Bernasconi agregó: “Hay mucha gente de edad que transita por ahí para hacer gimnasia y al estar las mesas no pueden. No sé si conviene; le quitás la plaza a la gente”. Esto fue defendido por Juan y Cecilia, que se encontraban realizando actividad física al momento de la nota. Coincidieron en que “ahora hay más espacio” y hasta pueden salir a correr en grupo, como solían hacer antes de la pandemia.

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También María Elena Fernández, mientras paseaba a su chihuahua, se mostró a favor de la disposición. “¡Estoy encantada! La plaza está limpia; antes traían las mesas y era un desastre. Ahora es mucho más cómoda, está hermoso”, festejó. Además, dijo estar en contra de las ferias artesanales -o al menos de la cantidad de días que realizaban dicha actividad-. “Era insoportable venir a la plaza. Ahora está hermoso”, comentó.